Esta claro que a mi lo que más me gustan son los postres. Como a casi todo el mundo, ¡vamos!. Y el otro día estuve dando vueltas a ver como podía hacer algo tan sencillo como unas tostadas de carnaval o torrijas pero sin muchas complicaciones, ‘a lo rápido’.
Además, en ese momento abrí el armario y vi uno de esos paquetes para hacer cuajada al momento y no sé por qué pensé que era buena idea juntar ambas cosas.
Quiero dejaros claro que antes de publicar esta receta la he hecho, me la he comido y he repetido. No vayáis a pensar que estas mezclas las hago, las publico, y ¡ale! que las haga el, o la, más valiente.
Ha sido una mezcla ganadora y está buenísimo. Ya estoy pensando en como darle otra vuelta, haciendo yo misma el pan de molde, cortándolo en horizontal y haciendo las rodajas más gordotas, o a tamaño XL y haciendo la cuajada en una fuente para que de el tamaño perfecto, pero bueno, iremos poco a poco.
He hecho la receta para unas 5 o 6 rebanadas de pan tamaño normal. Una de ellas la he cortado en figuritas más pequeñas, para probar ‘monerías’.
INGREDIENTES
· 625 ml Leche Entera
· 10 gr. Azúcar blanco (y un poco más para echar por encima)
· 5-6 rebanadas normales de Pan de Molde
· 1 Ramita de Canela
· Un poco de Canela Molida
· 1 sobre de preparado para Cuajada
· 1 Huevo
· 2-3 cucharadas de Aceite de Girasol o Mantequilla.
· 2-3 cucharadas de Miel
EMPEZAMOS
La cuajada hay que prepararla al menos con 4 horas de antelación y solamente hay que seguir las instrucciones de la caja.
Echamos el sobre en un vaso con 250ml de leche, mezclamos.
Ponemos otros 250ml en un cazo a calentar y cuando haya hervido añadimos la leche del vaso y mezclamos con varilla. Sin parar de mover.
Cuando vuelva a hervir quitamos del fuego, movemos, volvemos a poner al fuego hasta que de un segundo hervor y retiramos.
Yo he puesto la cuajada en una jarra para echarlo mejor en los moldes.
He usado moldes Lékué para hamburguesas, pero podéis usar cualquier bandeja que sea un poco pequeña y bajita.
Una vez que se ha enfriado un poco metemos los moldes en la nevera al menos 4 horas.
Empezamos con las tostadas.
Ponemos otros 125ml de leche en un cazo a calentar a fuego lento con los 10 gr. de azúcar blanco y la ramita de canela. Yo lo he tenido 4-5 minutos a fuego lento y luego la he retirado, la he puesto en un plato hondo y he quitado la rama de canela.
Preparamos 1 huevo batido en un plato y un poco de azúcar y canela en polvo en una taza o bol.
Cortamos el pan de molde con la forma que queremos con un cortapastas o le quitamos los bordes para que sea cuadrado.
Calentamos el aceite o mantequilla, lo que hayamos elegido.
Metemos el pan en la leche tibia (casi fría), después lo pasamos por huevo batido y directo a la sartén.
Freímos por un lado y por el otro. Después retiramos. A mi me gusta que escurra en una servilleta, pero eso al gusto de cada uno.
Después ponemos un poco de la mezcla de azúcar y canela en polvo por encima.
El momento cumbre es cuando cortamos, usando el mismo cortapastas, la cuajada y con mucho cuidado (y la ayuda de una espátula o una lengua) la ponemos encima de la tostada.
Añadimos un poco de miel por encima, acordaros que la cuajada no lleva azúcar por lo que le añadimos miel o azúcar por encima para que le de sabor.
¡Y listo! Ya veréis que bueno está.