Éste es un clásico cuando tengo invitados en casa.
El último fue mi amigo Mikel, ¡Que grande!, y le encantó el postre. Inmortalizó ese momento y así lo publicó en Instagram.
Te adelanto el truco para que el corazón quede líquido y la parte de fuera abizcochada: tenerlos congelados con anterioridad.
Es lo mejor de esta receta, que puedes tener la masa en el congelador incluso días antes de ir a comerlos.
INGREDIENTES
· 2 Huevos
· 2 Yemas
· 125 grs. Chocolate Fondant
· 125 grs. Mantequilla (Margarina -40% M.G.)
· 55 gr. Harina
· 100 gr. Azúcar
¡EMPEZAMOS!
Batimos los huevos (2 huevos enteros y 2 yemas). Las claras sabéis que se pueden congelar y utilizar para otras recetas.
Añadimos el azúcar y batimos con los huevos.
En otro bol fundimos el chocolate con la mantequilla (como siempre, yo uso margarina -40% M.G.), en el microondas en tandas de 20 segundos, poco a poco para que no se queme.
Mezclamos los dos boles. En este punto la mezcla de chocolate y mantequilla tiene que haberse atemperado. ¡No lo juntéis mientras está caliente!.
Añadimos la harina tamizada y mezclamos todo.
Rellenamos los moldes al 80% de su capacidad, más o menos.
Si vamos a desmoldar para comer sobre un plato o bol, o poner en una bandeja, untar antes los moldes con mantequilla.
Nosotros nos lo comemos en los mismos moldes, ¡a cucharazo limpio!, así que los pongo sobre salvamanteles por que recién sacados del horno ¡¡queman mucho!!
Tapamos con film transparente y congelamos al menos durante dos horas antes de comer.
En el momento en el que vayamos a comernos el soufflé tenemos que precalentar el horno, 5 minutos a 190º.
Metemos los moldes directamente del congelador, sin descongelar, y horneamos 15 minutos (exactos) a 190º.
En mi casa los soufflés se quedan congelados durante días, ya que no solemos comernos todos a la vez, y el día que usamos el horno para otra cosa aprovechamos que esta precalentado para meter alguno y pecar un poco.
Foto de Mikel0_o (Instagram)
¡Buen provecho!