Hace días que no publicaba nada, he estado preparando la nueva web y claro, se me ha pasado el tiempo volando. Además hemos estado un poco delicados del estómago, por lo que hemos dejado las preparaciones a un lado.

¡Pero ya estamos de vuelta!

Y vuelvo con una receta tradicional de galletas de mantequilla y queso. Como siempre, he sacado la receta de otra web, de Petitchef, pero le he dado mi propia vuelta.

 

INGREDIENTES

· 3 Quesitos (he usado light)

· 90 gr. Azúcar Blanco

· 30 ml. Aceite

· 60 gr. Mantequilla (he usado Mantequilla Light, -40% M.G.)

· 1 sobre de Azúcar Vainillado (8 gr. o dos cucharaditas)

· 60 ml. Nata

· 1 cucharadita Levadura

· 200 gr. Harina (y un poco más para enharinar la superficie de trabajo)

· Azúcar Moreno (yo he usado blanco)

 

EMPEZAMOS

Ponemos el horno a precalentar a 180º.

Como tengo costumbre de usar el robot, lo haré así, pero no es nada complicado hacerlo a mano.

En un bol ponemos los quesitos, la mantequilla, el azúcar vainillado y el azúcar normal. Mezclamos, si lo hacemos con robot hay que utilizar una velocidad lenta y durante pocos segundos. Una vez mezclado se queda como una pasta.

Recordar que cuanto más grasa tenga la mantequilla más sólida será la masa (y más sabor a grasa la galleta).Esta vez en vez de utilizar margarina he usado mantequilla, pero también -40% M.G., como siempre.

Añadimos el aceite y la nata. Y lo volvemos a mezclar. Igual que antes, si es con robot lo haremos a velocidad lenta y durante poco tiempo hasta que quede una masa espesa.

Incorporamos la harina y la cucharadita de levadura.

Aquí es cuando tenemos que hacer la masa propiamente dicha, a mano cuesta un poco más, y con el robot tenemos que poner una velocidad más rápida.

Si hemos utilizado mantequilla normal, con mucha grasa, esta masa será más espesa y nos costará un poco más ¡Pero nada con lo que no puedas!

Enharinamos la encimera o la tabla donde vayamos a trabajar y ponemos la masa encima. Yo suelo dejar algo más de harina ‘tirada’ en un lado, para tenerla a mano si la necesito.

La convertimos en una bola y la estiramos con el rodillo hasta que tenga 1 cm de grosor más o menos. Hay rodillos con medidores aunque un truco muy sencillo es poner dos espátulas, cuchillos, … lo que sea, a los lados de la masa y deslizar el rodillo por encima de ellos, de esta forma tendremos una medida uniforme en toda la masa.

¡Aquí empeza lo divertido!

Con un cortapastas vamos haciendo las galletas y las posamos sobre un papel vegetal, en la bandeja del horno.

Hay cortapastas de todas las formas y tamaños, aunque para esta masa recomiendo usar uno redondo por que luego se queden más monas, para mi gusto, claro. Mi cortapastas tiene 4’3cm. de circunferencia, por si os sirve de referencia.

Cuando ya no sacamos más ‘agujeros’ de la masa, volvemos a amasar (recordar poner un poco de harina debajo), estiramos y recortamos más galletas. Así hasta quedarnos sin masa.

Con esta receta me han salido 41 galletas. Me han entrado 35 en la bandeja y 6 he hecho en una segunda hornada.

No hace falta separarlas en exceso, por que no se expanden mucho, pero bueno, tampoco las pongáis muy juntas por si se pegan.

Una vez en la bandeja ponemos azúcar por encima. En la receta de Petitchef echan azúcar moreno, pero a mi no me hace mucha gracia, y con azúcar blanco han quedado geniales.

Horneamos durante 15 minutos a 180º  ¡Y listo! ¡¡Galletas riquísimas!!

 

Opciones

Tener en cuenta que al usar mantequilla -40 M.G. y quesitos light el sabor en muy suave. Si queréis sabores más fuertes podéis cambiar el queso, la mantequilla o ambas cosas. Creo que al tener sabores salados como el queso, si lo ponemos con grasa, le quedarían bien algunas especias, pero eso ya es cosa mía.

¡Que aproveche!