Se van acercando los días fuertes de Navidad y cada vez tenemos menos ganas de cocinar, pero a veces nos vemos abocados directamente a ello.
El sábado vino mi padre a hacernos una visita y como estuvimos de compras navideñas no queríamos cocinar, por lo que compramos pollo para llevar a casa. Resulta que el pollo no era todo lo que esperábamos y para aprovecharlo decidí desmigarlo y hacer algo con él.
¿Que mejor que una empanada?
Nunca había hecho una, y tampoco tenía mucho tiempo antes de la comida, así que era vital hacer una receta que no necesitase mucho tiempo de levado.
Sé que los gallegos no estarán de acuerdo conmigo, por que las buenas empanadas se hacen con harina de fuerza, levadura de panadería y tiempo, mucho tiempo.
¡¡Pero era un ‘Aquí te pillo’!! Así que necesitaba hacerla para ‘Ya’.
La verdad es que el resultado ha sido estupendo.
INGREDIENTES
500 gr. Harina
1 cucharadita de Levadura Química
200 ml. Leche tibia
180 ml. Aceite Oliva
1/2 cucharadita Sal
1 Huevo batido
EMPEZAMOS
Ponemos la harina tamizada (o colada), la levadura y la sal en un bol, y mezclamos.
En otro bol o recipiente juntamos la leche y el aceite. Yo he puesto leche del tiempo.
Juntamos las dos mezclas y lo mezclamos con un tenedor. Cuando empiece a espesar, amasamos con la mano.
Hacemos un bola con la masa y lo ponemos en un bol, tapado con film transparente, 30 minutos a enfriar en la nevera. (Si queremos congelarla para otra vez este es el momento)
Después de ese tiempo, o del tiempo queramos a partir de los 30 minutos, ponemos a precalentar el horno a 180º.
Partimos la masa en dos, una será la capa de arriba y otra la de abajo.
Estiramos la masa con el rodillo. La he extendido sobre papel vegetal para que luego fuese más fácil poder manejar y por que la meteré al horno con el papel.
Para estirarla de forma cuadrada hay que estirarla desde el centro, hacia afuera, en forma de ‘X’, pero podemos darle la forma que queramos. Para dejarla más cuadrada, he recortado un poco de los bordes y lo he colocado en las esquinas. He vuelto a pasar el rodillo para igualar y listo.
Ponemos el relleno sobre una de las dos mitades y colocamos la otra lámina encima. Nuestro relleno ha sido de pollo con curry.
La parte superior debe de ser un poco más pequeña que la base, ya que tendremos que subir la parte de abajo hacia arriba y apretar con los dedos para que quede cerrada.
Pinchamos la masa con un tenedor o punta para que el relleno respira y untamos todo con huevo.
Yo la he hecho muy fina, de 2mm más o menos, por lo que con 35 minutos en el horno ha sido más que suficiente. Si la habéis dejado más gordita dejarla más tiempo.
Mi horno tiene ventilador, por lo que he usado el ventilador durante 20 minutos y luego lo he dejado el resto sin ventilador para que no se tueste en exceso.
Opciones:
Desde que empecé a hacer empanadas he hecho de varios rellenos.
Morcilla y manzana, con el mismo relleno que la receta de las empanadillas.
Estilo pizza, el favorito de mi chico: tomate, salchicas picadas, bacon y queso.