Este es el bizcocho por excelencia. Todo el mundo me pide la receta de este bizcocho. La verdad es que no solo me encanta comerlo, sino también hacerlo, ya que es muy sencillo de hacer.
INGREDIENTES:
3 Huevos (separamos claras y yemas)
1 Yogur natural o de limón
2 y. de Azúcar (la medida es el vaso del yogur)
1 y 1/2 y. de Harina de trigo tamizada
1 y 1/2 y. de Maizena.
1/2 y. de Aceite de oliva
1 Sobre levadura en polvo.
Ralladura de un limón.
1/2 Manzana.
¡EMPEZAMOS!
· Ponemos el horno a precalentar a 180º
· Batimos las claras.
Yo uso el robot, pero no cuesta nada hacerlo a mano, en un bol, con un batidor. Es importante batirlas hasta que tengan consistencia de espuma para que el bizcocho quede más esponjoso.
· Añadimos las yemas y batimos un poco más, hasta que tenga color homogéneo.
· Añadimos el resto de ingredientes. ¡Menos la manzana!
· Ponemos la masa en el molde. En mi caso, en los moldes, ya que uso unos moldes rectangurales de tamaño pequeñito. Así puedo guardar los bizcochos mejor en tuppers y además se hacen antes.
· Pelamos, descorazonamos y cortamos la media manzana en finas tiras. En palitos.
· Para que la manzana se quede bien repartida por todo el bizcocho, clavaremos los palitos en vertical. No suelen quedarse en vertical mucho tiempo, pero no pasa nada, lo importante es que atraviese la masa de lado a lado. Luego al subir el volumen de la masa se irá poniendo de nuevo en su sitio.
Si utilizáis otros moldes y la masa es alta, echar primero la mitad de la masa, clavar manzanas, echar el resto de la masa y volver a clavar palitos de manzana.
· Horneamos. Estos moldes son pequeños, por lo que en 12-15 minutos, a 180º están listos. Con moldes grandes suelen ser unos 35 minutos.
No hay que abrir la puerta del horno hasta que están bastante dorados, por que ya llevarán un rato subidos y se habrá cocido lo suficiente por dentro como para no desinflarse.
No suelo pincharlos ¡A mi el palo siempre me sale limpio!, así que suelo tocarlos, y cuando los noto firmes, tanto por arriba como por los lados (los moldes de silicona tienen esa ventaja) es que están listos.
Si cortamos la manzana en dados suele irse al fondo del bizcocho y no se queda bien repartida. Por eso un día intenté cortarla en palitos y salió perfecto.
Una vez enfriado el bizcocho, si lo cortas, verás que la manzana se ha cocinado perfectamente y que solo es un sabor muy sútil dentro del bizcocho.
OPCIONES:
Bizcocho de Naranja: en vez de añadir la manzana, añadimos una naranja triturada (entera con piel y todo, salvo los nudos) a la masa antes de echarla en el molde. ¡Está increíblemente buena!
Bizcocho de Chocolate: Para el de chocolate añadimos cacao en polvo o chocolate en polvo, hasta que tenga tenga un color chocolateado que nos guste. Tener cuidado con el horno, poner a 160º , pero más tiempo, el chocolate en el horno se cocina ‘peor’, por lo que hay que tener más cuidado.
Bizcocho Mármol: Dividimos la masa en dos boles y a uno de ellos le añadimos cacao en polvo o chocolate en polvo y al otro no. Al echar en los moldes, echar primero la parte sin chocolate y después la chocolateada, ya que esta última pesa más, y si la echamos en el fondo se cocinará peor. Después, con una cuchara movemos un poco de abajo hacia arriba la masa, para que se mezclen. ¡¡Podemos añadir manzana!! que le quedará genial.