Voy a ser sincera. Mi primera intención era hacer unos bombones sólo de chocolate blanco light. Algo sencillo: hacer el chocolate, ponerlo en los moldes, congelar media hora y listo.
Pero vista la textura y el sabor que estaba tomando el supuesto chocolate blanco mientras lo preparaba, vi que el mejor ‘remedio’ para esta mezcla era convertirse en relleno. ¡¡Y menudo acierto!!
Sabe exactamente igual que el relleno de las barritas Kinder (que me perdone Ferrero por nombrar el nombre de su querida marca) y cubierto de chocolate queda perfecto.
Veréis por las fotos que hice varias pruebas, ya que no desheché ninguna opción.
Intenté hacer unas cucharas mezclando los dos chocolates y no quedaron mal del todo, pero como la textura del chocolate blanco es difícil de manejar casi todas se rompieron y perdieron la forma.
También intenté hacer bombones blancos, la idea inicial, pero no solidifica bien y queda como una pasta como la de Kinder. ¡Y eso que estuvieron un par de horas en el congelador!
Al final, la mejor opción fueron los bombones rellenos, que son facilísimos de hacer y están buenísimos.
INGREDIENTES
· 150 gr. de Leche en Polvo Light.
· 13 cucharadas de Leche Desnatada.
· 2 cucharadas de Edulcorante en Polvo.
· 1/2 frasquito de Vainilla.
· 100 gr. de Chocolate Postres o Fondant (o el que más os guste)
EMPEZAMOS
Fundimos el chocolate postres en tandas de 30 segundos en el microondas. En mi caso ha sido en dos tandas, luego aprovechamos el calor del tazón para terminar de fundirlo.
Ponemos un poquito de chocolate en los moldes y lo movemos para que cubra todas las paredes del pequeño molde.
Metemos en el congelador. (solo hice tres de prueba en la primera tanda)
Empezamos a elaborar el chocolate blanco light.
En un bol ponemos la leche en polvo light y añadimos la leche desnatada (líquida) cucharada a cucharada, mezclando antes de añadir la siguiente.
Truquito: Antes de empezar a añadir la leche líquida, poner las trece cucharadas en otro bol, así si cae de más no pasa nada, lo podéis volver a medir.
Añadimos la vainilla y el edulcorante en polvo. Como veis he echado dos cucharadas hermosas de edulcorante. Depende del gusto de cada uno.
Una vez hecho el chocolate blanco sacamos el molde del congelador, lo rellenamos con el chocolate blanco y volvemos a tapar de chocolate postres.
Cosas que he aprendido sobre la macha:
· Hay que rellenarlos menos de lo que aparece en la imagen, para que la capa superior de chocolate postres quede más ‘fina’ y estéticamente más bonita.
· Es más fácil rellenarlo con una manga pastelera muy fina que con una cuchara.
· Intentar quitar los restos de chocolate de los bordes del molde, antes de congelar, para que el bombón quede más bonito.
Volvemos a meter en el congelador, unos 30 – 40 minutos.
Desmoldamos.
Si tenemos bordecitos salientes los quitamos con una puntilla.
Las otras opciones, como ya os he comentado, aunque estéticamente han quedado bonitas, la parte del chocolate blanco no es muy sólido y se deshace en cuanto se toca.
